La lobuloplastía es un procedimiento quirúrgico destinado a reparar defectos en el lóbulo de la oreja, por ejemplo, un alargamiento importante y poco estético del orificio para el arete.
Es un procedimiento quirúrgico destinado a reparar defectos en el lóbulo de la oreja, por ejemplo, un alargamiento importante y poco estético del orificio para el arete.
Se realiza bajo anestesia local, en quirófano menor, de forma ambulatoria y su duración aproximada es de 90 minutos (en caso de efectuarse en ambos lados).
Habitualmente las molestias postoperatorias son mínimas y el paciente puede regresar a sus actividades cotidianas al día siguiente del procedimiento.
¿Para quién está indicada?
Para mujeres que a causa del uso frecuente de pendientes tengan los lóbulos de la oreja alargados o rasgados. Si esta alteración no es tratada, suele empeorar con el paso de los años hasta rasgar completamente los lóbulos.
¿En qué consiste?
La lobuloplastia es una corrección quirúrgica del orificio del pendiente que se vuelve a cerrar y suturar. Se realiza de forma ambulatoria con anestesia local y dura 35 minutos.
Recuperación
En la mayoría de los casos no suele molestar y no se requiere el uso de calmantes. Se retiran los puntos a los 12 días de la corrección y a las dos-tres semanas se puede realizar un nuevo orificio.
Lóbulo rasgado, intervención, recuperación.
¿Que es lóbulo rasgado?
El lóbulo rasgado (hay quién dice oreja desgarrada) se produce con el paso del tiempo, y por causas bien conocidas como pequeños tirones o por el peso de los pendientes, el orificio del lóbulo se “estira”, produciendo un alargamiento inestético, o incluso en el peor de los casos la rotura definitiva del lóbulo de la oreja. Esta situación impide a muchos mujeres (hoy día empieza a suceder en algunos hombres) que puedan utilizar pendientes.
lóbulo rasgado
Lóbulo rasgado
Un problema adicional es que los lóbulos con el paso del tiempo pierden la grasa, y siendo el lóbulo tan fino, los pendientes se muestran inclinados en vez de lucirlos normalmente.
¿Cómo se puede solucionar?
La solución para el lóbulo rasgado es fundamentalmente quirúrgica. No por ello hay que asustarse ya que es una intervención muy sencilla si el profesional está cualificado para ello, no hay necesidad de hospitalización y se realiza con anestesia local. Se pueden realizar en centros médicos autorizados, y la suelen realizar cirujanos plásticos.
¿Hay que hacerse análisis previos o alguna preparación especial?
No, en principio no es necesario, pero sí que su doctor realize una detallada historia médica y que cuente a su médico todos los datos de la misma. Asimismo es muy importante que su cirujano le informa de las contraindicaciones y riesgos de la cirugía y que se firme un consentimiento médico.
¿Cómo se realiza la intervención? ¿Duele?
Se procederá por parte del doctor a la limpieza de la zona y a la aplicación de la anestesia local. Este es el momento en que usted sentirá un pinchazo, pero después apenas notará más molestias. Una vez anestesiada la zona se procede a quitar la piel del interior del agujero o del desgarro para posteriormente suturarlo tanto por la parte anterior como por la posterior, permitiendo una correcta cicatrización. Este proceso no lleva más de 30 minutos (ambos lóbulos). Los lóbulos se protejen con unos esparadrapos quirúrgicos.
En unos días se le caerán o se quitará los esparadrapos. y los puntos de sutura se retirarán en 15 días.
Postoperatorio y recuperación
Puede hacer vida normal al día siguiente, no deberá mojarse las orejas en un par de días ni ponerse pendientes. Recuerde en volver a los 15 días para quitarse los puntos.
El nuevo agujero para los pendientes no debe hacerse antes de dos meses, para dar tiempo a que la herida cicatrice correctamente. A partir de este momento usted puede volver a ponerse pendientes.
En algunos casos y debido a la pérdida de grasa del lóbulo, se puede reforzar el lóbulo con una pequeña inyección de relleno ya sea con materiales biocompatibles como el ácido hialurónico como con su propia grasa para una duración mayor. El lóbulo tendrá una consistencia más apropiada y estética para la colocación de pendientes pequeños, aunque no siempre es necesario este procedimiento.
Resultado
Normalmente quedará una cicatriz muy poco visible, y cuando se realiza el agujero el propio pendiente oculta parte de la cicatriz